Resumen/Sinopsis:

Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final. En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que siempre. Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta te está explicando aquí su vida, una vida que fue siempre la tuya desde la primera hasta la última hora. (fuente: quelibroleo.com)

Valoración:

Leer a Stefan Zweig es siempre un placer. Y esta pequeña obra, que se lee en una tarde, es de esas lecturas que no pueden dejarte indiferente.

Con una delicadeza increíble y un enfoque psicológico muy agudo, el autor se adentra en el alma herida de una mujer, «desconocida», que de forma desgarradora saca a la luz su amor no correspondido por un escritor de éxito, a través de una carta. Amor que él desconoce por completo, ya que ni siquiera sabe quién es ella, no la recuerda.

Historias de amor que no acaban bien, conocemos todos. Historias que marcan, que dejan heridas que aunque cicatrizan llevas por siempre en el corazón, y que incluso en algún momento puntual vuelven a sangrar. Son esos amores imposibles, que precisamente por ser imposibles, marcan nuestra psique para siempre. Ahora bien, historias como la que narra esta obra, se salen de lo habitual.

Así y todo, se trata de una historia sencilla, que en ningún momento nos va a sorprender ya que desde las primeras líneas sabemos que la protagonista ha fallecido, y por eso su carta llega a su destinatario.

El autor analiza y detalla como nadie los sentimientos, y de hecho consigue que nos centremos en ellos durante toda la lectura.

El amor que aquí se describe, podría catalogarse hoy como tóxico, ya que se convierte en una auténtica obsesión. Empieza siendo pueril, y limpio, cuando la protagonista tiene apenas trece años, para convertirse luego en un amor insano e insistente. Zweig describe todo lo que esta mujer siente, y nos lo transmite con tanta claridad, que consigue que lleguemos a sentir casi lo mismo.

Yo he llegado a sentir esa rabia que siente ella, y a entender ese profundo dolor frente a la indiferencia, a ese «no reconocimiento».

«Todos, todos los hombres me han querido; todos han sido buenos para mí, menos tú, tú, que me has olvidado; sólo tú, ¡que nunca me has conocido!»

Podríamos pensar que se trata del clásico escenario de una mujer enamorada de un hombre mujeriego e indiferente que huye de los compromisos, y en quien las mujeres no dejan huella. Y aunque el escenario es precisamente ese, pues aquí solo tenemos a dos personajes, él y ella, la narración va mucho más allá. Se adentra en los vericuetos del alma de esta mujer, en su cerebro, y desgrana todo un rosario de emociones y sentimientos que llegan muy hondo. También es importante situar la historia en su contexto, en el momento en que fue escrita, en aquel entonces las condiciones de vida de las mujeres eran muy diferentes a las de hoy.

No me permitiría juzgarla, ni tampoco a él. Aunque se nos haga antipático y cruel, y ella pueda aparecer como débil y demasiado sumisa, vemos que finalmente no es así. Ella decide llevar su vida como quiere, y sorprenden algunas de sus decisiones, manteniéndose siempre firme en su amor y lealtad a quién apenas la mira.

La historia no acaba bien, lo sabemos desde el principio. El desamor es así.

La prosa de Stefan Zweig es absolutamente genial. Con frases sencillas, concretas y muy acertadas nos adentra en una historia simple, pero con unos matices increíbles, narrando algo bello de forma muy sensible y respetuosa.

Carta de una desconocida tiene dos películas basadas en esta novela. Una de 1948 dirigida por Max Ophüls con Joan Fontaine y Louis Jourdan de protagonistas, y otra de 2004 de Xu Jinglei.

Os dejo el trailer de la de 1948.

Una delicia de lectura. Aunque sea una novela corta, merece la pena tomarse su tiempo para saborear cada línea.