La mala suerte

Resumen/Sinopsis:

Regresa el carismático detective Roures, ex corresponsal de guerra y hombre marcado por un pasado que siempre vuelve, para enfrentarse en esta segunda novela negra de Marta Robles a la extraña desaparición de una joven en Mallorca, de la que, tras dos años de intensas búsquedas, no parece haber ninguna pista.

Más allá de la caótica situación de la familia de la desaparecida, agravada por la angustiosa las angustiosas circunstancias, el detective se encontrará con un entramado de complejos personajes, cuyas distintas turbiedades escondidas le conducirán, de manera obsesiva, a dos inevitables preguntas: ¿qué están dispuestas a hacer las personas para convertirse en padres o madres? ¿La paternidad y la maternidad son actos de generosidad o de egoísmo?

Dolorosas inseguridades en la adolescencia, malos tratos y abusos que no son considerados como tales, secretos familiares, engaños que determinan la vida de los engañados…, todo cabe en La mala suerte, una historia apasionante, repleta de emociones, donde el enemigo siempre está muy cerca… (fuente: qué libro leo)

Valoración:

¿Te gusta la novela negra? ¿Te gustan esas lecturas que enganchan desde la primera frase, con suspense, y que no te dejan cerrar el libro? Entonces vas a disfrutar con esta obra.

No había leído, hasta ahora, nada de Marta Robles. “La mala suerte” entró por casualidad en mi lista de «pendientes», tras leer la recomendación de alguien de cuyo gusto literario me fío bastante.

La trama es, por desgracia, muy actual y tristemente conocida.

La novela arranca una noche de verano, en Mallorca, con la desaparición de Lucía Peña, una joven que regresa a casa tras pasar una noche de fiesta con sus amigos. Hasta ahí, un tema que no deja de ser banal.

Amanda, la madre de la desaparecida Lucía, contrata al detective Roures para que, pasados dos años de la desaparición de su hija, investigue por su cuenta. Se niega a creer que su hija haya muerto. Dado que la Guardia Civil parece estar empantanada con el caso y, de hecho, han dejado de buscar a la chica, ella decide actuar por su cuenta.

 

A partir de ahí, Marta teje una novela realmente interesante y que va más allá de una simple historia de suspense. Una lectura que engancha desde el principio, y que nos mantiene alertas hasta el final.

Página a página, nos adentramos en las entrañas de la familia Peña. Un matrimonio enzarzado en un complicado y doloroso divorcio, donde sale a relucir lo peor del ser humano. Me ha gustado mucho cómo nos lleva a reflexionar sobre las desastrosas consecuencias que una separación mal llevada puede llegar a tener sobre los hijos. Una “guerra de los Rose” al más puro estilo latino.

La autora entra en temas muy delicados, reflexiona sobre lo que implica la maternidad, la paternidad y el por qué buscamos tener hijos. ¿Se trata de un acto de generosidad, de egoísmo, de supervivencia? ¿Queremos perpetuarnos a toda costa? ¿Por qué nos empeñamos en tener hijos?

Entramos también en ese complicado momento de la vida, cuando padres e hijos adolescentes tienen cada vez más dificultades para comunicar. Magníficamente descrito el análisis del abismo entre la juventud, con su modus vivendi, gustos, vestimenta, clichés y sus ganas de flirtear hasta con lo más peligroso, y la autoridad parental que cada vez está más en entredicho.

Critica, de forma clara pero muy bien traída, los casos mediáticos que surgen a raíz de las peleas familiares, cómo se maneja el morbo, el papel de la prensa, el de la policía, y sobre todo el tema del maltrato y abuso de menores.

Es impresionante la labor de investigación e información que ha realizado Marta Robles. Tanto, que a mi parecer a veces se pasa apabullándonos con detalles que sobran.

Muy bien narrada la trama policial, las pesquisas de Roures, los vericuetos judiciales, y las trabas burocráticas que solo se pueden sortear de una única manera, la más vieja del mundo.

 

El final no termina de convencerme, casi lo consigue, pero “patina” con los últimos detalles. Es como si no hubiera conseguido dar la última puntada, es una lástima.

En resumen, un libro entretenido, que engancha mucho y logra su propósito: que pasemos un rato ameno leyendo, a la vez que nos hace reflexionar acerca de temas de absoluta actualidad.