Resumen/Sinopsis:

Una brillante carrera como juez, el respeto de quienes la rodean, una vida independiente…

Carlota lo tenía todo para ser feliz. Sin embargo, siempre le faltó una Navidad.

Cuando a los doce años su madre le reveló el gran secreto, Carlota supo que ya nada volvería a ser igual. La palabra «bastarda» se convirtió en un estigma para ella. La palabra «familia» no volvió a significar lo mismo.

La llamada de su padre moribundo muchas décadas después la obligará a debatirse entre el deseo de saber y la necesidad de huir.

Con la magnífica cadencia narrativa que caracteriza a Paloma Sánchez-Garnica, la autora de La sonata del silencio entreteje una novela emocional, capaz de generar una intriga permanente en el lector y cuyos personajes perfilan con maestría esta historia de secretos y mentiras.

PREMIO DE NOVELA FERNANDO LARA 2016. (fuente: quelibroleo.com)

Valoración:

Una novela que empieza muy bien y que engancha desde las primeras líneas.

Tenía muchas ganas de leerla, porque se había quedado entre los libros pendientes desde hacía demasiado tiempo. Así que nada más empezarla, pensé «esta novela promete».

Y así fue durante casi toda la lectura.

Una historia que puede parecer banal, pero que no lo es tanto.

La autora nos presenta un relato conmovedor que explora temas como el maltrato, el abandono familiar, las relaciones entre padres e hijos, la memoria, el amor y la lucha por el perdón.

La historia nos traslada a la España de los años 50, tan encorsetada, estigmatizante y prejuiciosa, en la que aparentar era más importante que cualquier otra cosa. Es la España en la que se vivían temas como las infidelidades, la paternidad no declarada, el machismo, la violencia de género o los procesos de divorcio, todo de tapadillo y de puertas hacia dentro.

En esta novela abunda el análisis de las relaciones emocionales, los amores de juventud, los que desgarran para siempre, los que se acaban a pesar de todo, los matrimonios de conveniencia que nadie se atreve a romper y que encarcelan para siempre a sus protagonistas. Las tan complicadas y dolorosas relaciones madre-hija, cuyos traumas parecen heredarse de generación en generación.

Una trama dura, con amores imposibles, amores negados y heridas familiares incurables. La novela describe unas relaciones familiares muy tóxicas, donde nadie está casado con quien debe o con quien quiere, intrigas empresariales de gran calado y el recorrido de toda una saga familiar a lo largo de tres generaciones. Secretos y mentiras que nos descubren  a las familias Balmaseda y Molina.

Carlota, una mujer juez de 52 años que ejerce en los juzgados madrileños de Móstoles, recibe un día una llamada de su media hermana Julia para avisarle que la situación de salud de su padre es muy grave y que éste quiere verla antes de morir. A partir de ahí, el universo que Carlota ha construido con tanto esfuerzo para protegerse de golpes y vaivenes emocionales se desmorona.

La relación entre Carlota y su padre es inexistente desde hace muchos años, debido a que él se negó a reconocerla.

La autora describe y narra una trama coral, con un entramado de muchos personajes. La familia Balmaseda, a la que legalmente pertenece Carlota a pesar de haber renunciado a llevar el apellido adoptando el de su madre, Molina, es mucha familia.

Tenemos a Carlos, el hermano mayor y el que lleva las riendas de la empresa al estar enfermo el padre; Enrique, que ejerce por su cuenta de abogado y Julia, la hermana que no cuenta para nada y a la que consideran una inútil. A ellos hay que sumar al padre, la madre y los respectivos cónyuges, que también tienen su historia y juegan su papel importante.

Carlota, desde pequeña ha idealizado a su padre a pesar de no entender por qué viaja tanto, por qué no suele dormir en casa, por qué no hay ropa suya en el armario, y por qué no pasa nunca la Navidad con ella y con su madre. No entiende como puede ser que su padre no esté casado con su madre sino con una mujer a la que no quiere, y con la que tiene otros tres hijos.

Su mundo se desmorona el día que le exige a su madre, estando ambas de vacaciones en la playa, que le diga la verdad. Su madre le advierte que hacer preguntas supone asumir el riesgo de oír las respuestas. Y efectivamente, cuando Carlota entiende que es hija «bastarda» ya nada volverá a ser igual.

Esta novela que gira, como ya he dicho, alrededor de las complicadas relaciones emocionales y familiares, también nos enseña mucho sobre el perdón, y la importancia de saber perdonar para poder liberarse y vivir plenamente.

Los personajes están, como es habitual en las obras de esta gran escritora, muy bien construidos. Cada uno con sus propias complejidades y matices que los hacen sentir muy reales y cercanos. La prosa de Paloma Sánchez-Garnica es fluida y ágil, lo que hace que la lectura sea un verdadero placer.

Al principio de esta reseña indico que «casi» toda la lectura ha sido un placer. Y es que para mi, falla el final.

La resolución de la novela se apoya en un recurso narrativo muy común: el del personaje que desvela toda la verdad. Para mi es un recurso muy manido y que resulta poco verosímil y en cierto modo forzado. Tuve la impresión de que la autora no sabía bien cómo resolver el final, y que se lo quitó rápido de encima. Así y todo, es una buena novela que merece la pena.

Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido es una obra que invita a la reflexión y que se queda en el corazón de sus lectores. ¡Si te gustan las historias profundas y emotivas, esta es una de ellas!

Os dejo el enlace de una entrevista a Paloma Sánchez-Garnica en el Diario de Navarra acerca de la publicación de Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido.