Resumen/Sinopsis:

Esta novela arranca con el dolor en primera persona por la pérdida de una gran amiga de quien por circunstancias no se ha podido despedir. Es una explosión de sentimientos narrados en prosa poética, donde se entremezclan pinceladas de la vida de la amiga fallecida y relatos confesionales de la autora hacia ella. (fuente: www.libreriabishop.com)

Valoración:

Hay momentos en la vida en los que te encuentras, por puro azar, con auténticas joyitas. Este es el caso con Unas palabras para ti, que llegó a mis manos por casualidad. Me lo envió un amigo que conoce a la autora tras asistir a la presentación.
Empecé a hojearlo, y no paré de leer hasta el final.

Es un libro que podría resumirse como una preciosa oda a la amistad, esa pura y verdadera que dura para siempre, más allá de la muerte.

Los amigos, siempre lo he pensado así, son la familia que escogemos. Hay personas con las que conectamos desde el primer momento, y con quien nos entendemos con una simple mirada. Hay amistades que son mágicas, porque viven en nuestros corazones y conocen nuestros silencios, nuestros estados de ánimo, y siempre están ahí pase lo que pase. Cuando un amigo se nos va, como dice la canción, es muy cierto que algo se muere en el alma. Y algo se murió en el alma de la autora, cuando Ana se fue.

Susana «habla» a través de su libro con su amiga Ana, que ha fallecido recientemente. Al no haber podido despedirse de ella, el impacto de su partida es aún más profundo, y desgrana a lo largo de 76 páginas sus recuerdos, vivencias y sobre todo su inmenso dolor por la pérdida de esa gran amiga que deja un vacío tan grande.

Salpicado con divertidas anécdotas y confesiones, como una conversación íntima alrededor de una buena taza de té, el dolor se va tiñendo de nostalgia y queda, por encima de todo, el gran cariño que siente Susana por Ana.

A pesar de lo que pueda parecer, no es un libro triste. Al contrario, hay esperanza y luz en todas sus páginas. El final es toda una declaración de fe, con la certeza de que Ana, esté donde esté, sigue recibiendo todo el amor que la autora siente por ella.

Emoción en estado puro.

Cuando cerré el libro (se me hizo muy corto, me hubiera gustado seguir viendo a estas dos grandes amigas charlando entre ellas), pensé en lo afortunadas que son ambas (en presente, sí). Ana por tener una amiga como Susana, y Susana por haber conocido a alguien tan especial como Ana.