El descubrimiento de Villalmanzo es la declaración que hizo como testigo el escritor ante la Justicia Criminal de Valencia el 8 de noviembre de 1580, sobre si había visto durante su encierro en Argel a un pescador de Valencia al que se daba por muerto.
El archivero aseguró que el texto se halla en perfecto estado, aunque pasará por una etapa de restauración para incorporarse al acervo valenciano.
La exploración de Villalmanzo reveló la relación del autor con una historia tras la desaparición de un joven pescador, Jeroni Planelles, a quien se relacionaba con una mujer de 30 años, viuda y madre de dos hijos, que había tenido un amorío con un viejo mercader.
La desaparición de Planelles originó numerosas ideas, entre ellas el asesinato, por parte de varios mercaderes. El padre del joven acusó a los comerciantes y se abrió un proceso que llevó a la detención de los supuestos autores de la muerte del pescador.
Las hipótesis seguían surgiendo y se habló de una supuesta estancia de Planelles en Argel, tiempo que habría coincidido con el encarcelamiento de Cervantes.
La testificación de Cervantes ante el Tribunal Criminal, durante su estancia en Valencia, se ha convertido en el documento más antiguo con la firma original del escritor.